La selva es lo inminente, eso que está por
desencadenarse.
Es lluvia detenida. Espuma a punto de plumaje.
Urgencia.
Estar y devenir en una misma boca.
Lo que se viene. Pronta. Y se va a desatar.
Telegramas que ruedan por el aire.
Mi oficio es recibir eso que vive de anunciarse. Ser la rama de aquello que no se posa nunca.
Centellea, entre las mandíbulas del diablo
Jorge Boccanera (Bahía Blanca, 1952)
En Palma Real. Visor de poesía / Ediciones Continente.
Buenos Aires, 2009.
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