Visita del arcángel Gabriel. (El paraíso perdido - Milton) / Circe Maia



Sorprendidos, escuchan
Adan y Eva al ángel
explicar que unas cosas
se alimentan de otras, más livianas.

Hay variados ejemplos. Lo más denso,
la tierra, absorbe al agua; el agua, al aire
el aire, al fuego.

Ellos, los ángeles,
-sustancias sutilísimas -
también, en cierto modo, se alimentan...
¿Cómo si no, podrían vivir?

Así, sentado,
con un vaso en la mano
diserta el ángel
-con las alas
plegadas, suponemos-.

El Jardín del Edén escucha.
La manzana
espera.


Circe Maia

En Obra poética. Rebeca Linke Editoras. Montevideo, 2010.





No hay comentarios:

Publicar un comentario